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El 20 de junio de 2021, celebramos el solsticio de verano en el hemisferio norte. Este es el día más largo y la noche más corta del año. El significado espiritual y energético del solsticio de verano es honrar y aprovechar las energías sagradas del Sol. Esas energías son fuego, luz, pasión y creatividad que nos ayudan a manifestar nuestros sueños.


Durante el Solsticio de Invierno hicimos un viaje interior para liberar, sanar y soñar con lo que queríamos crear en nuestro próximo ciclo de vida. Ahora las energías del Solsticio de Verano nos motivan a dar los pasos necesarios para manifestar los sueños que plantamos durante el solsticio de invierno.


Este es el momento para que nos alineemos con la naturaleza, que está nutriendo a su nueva descendencia, enfocándonos en los deseos y sueños más importantes y en lo que debemos hacer para darles vida. En este proceso, es importante que nuestra intensión no se genere desde el ego -energía masculina- para lograr metas, sino de nuestro corazón -una energía femenina- y sus deseos más profundos.


Cuando somos guiados desde nuestro corazón y nos atrevemos a soñar libremente lo que queremos llegar a ser y la vida que nuestro corazón desea vivir, toda la vida se beneficia por ello y experimentamos una profunda satisfacción. Cuando creamos a partir de la energía masculina para el logro de metas, podemos obtener lo que queremos, pero nos brindará una satisfacción de corta duración y a un gran costo para nuestra salud y nuestras relaciones.


Para recibir la ayuda máxima de las energías del Solsticio de Verano, es importante prepararnos con un deseo e intención claras que venga de nuestro corazón de lo nuevo que queremos crear.


Si no lo has hecho todavía, tómate un tiempo para estar en la naturaleza contigo mismo y pídele a tu corazón que sueñe el nuevo tú y tu nueva vida. Las siguientes preguntas pueden ayudarte:


  • ¿Qué patrones quieres transformar?

  • ¿Qué quieres experimentar en su lugar?

  • ¿Cuáles son los sueños que tuviste cuando eras joven que dejaste a un lado por los aspectos prácticos de la vida?

Tómate el tiempo para soñar y visualizar lo que quieres y no permitas que el “cómo” limite tu visión. Escríbelo y pide que se le revelen los pasos. Lo más importante es que tengas un sueño o deseo claro en el que te concentrarás. Luego, realizar una ceremonia durante el solsticio de verano te ayudara a encender tu corazón con la pasión del fuego, a enfocar tu energía comprometiéndote con tu sueño más deseado, y abriendo el campo de ideas y pasos a seguir para su manifestación.


Ceremonia del Solsticio de Verano


Que necesitas:

  • Tu sueño/deseo más deseado escrito en un hermoso papel

  • Un altar sencillo, lo imprescindible son: una vela, un recipiente pequeño con agua, flores o plantas, y cualquier otro objeto que sea sagrado para ti.

  • Una hoja de papel y bolígrafo o rotuladores, colores, etc.

Ceremonia del Solsticio de Verano


El día del Solsticio de Verano prepara tu altar, enciende tu vela y llama a las energías del Sagrado Sol a esta ceremonia. Honra estas energías reconociéndolas en tu vida y en el mundo. En una hoja de papel escribe hasta tres cosas que te comprometes a transformar en ti, para ser la persona que necesitas ser para experimentar la nueva vida que deseas. Un ejemplo podría ser que explorarás las verdaderas raíces de tu enojo y aprenderás formas de manejarla apropiadamente. Una vez que hayas escrito este compromiso, escribe hasta tres acciones que tomarás en esa dirección. Expresa estas intenciones en voz alta y pide las bendiciones del Espíritu del Sol y el apoyo que necesitas.


Cierra tu ceremonia dando gracias y toma los papeles con sus intenciones, las cosas que te comprometes a transformar, y las acciones que tomarás en el altar y exprésalas en voz alta al menos una vez al día hasta que se completen. Esta ceremonia simple pero poderosa del Solsticio de Verano que impulsará y mantendrá tu energía para crear la nueva vida que deseas.


Sería un gran placer escuchar tus experiencias con esta ceremonia y apoyarte en el proceso de creación de tu nueva vida. Por favor no dudes en contactarme: loveintowholeness@gmail.com


Con todo mi amor y mis mejores deseos,


Elizabeth Alanis


Summer Solstice at Stonehenge

 
 

Independientemente del género con el que nos identifiquemos y si tenemos hijos o no, ser madre se refiere a la energía femenina natural de "criar a un niño como madre ... en el espíritu protector, de crianza y de enseñanza". La mayoría de nosotros, que nos identificamos principalmente con nuestra energía femenina, hemos sido madres a lo largo de nuestras vidas a un gran costo para nosotros y, a menudo, sin reconocimiento por todo lo que hacemos.


Según el artículo del NY Times, “Existe una brecha de estrés entre hombres y mujeres. He aquí por qué es importante”, Kristin Wong explora diferentes factores que contribuyen al alto nivel de estrés y ansiedad que sufren las mujeres. Wong informa que las mujeres tienen el doble de probabilidades de sufrir estrés y ansiedad graves que los hombres. Los elementos discutidos incluyen: disparidad en los salarios por género, trabajo doméstico no valorado y no remunerado, y trabajo emocional, entre otros. Sin embargo, hay un denominador común que es la base de cualquier factor contribuyente: invisibles y profundamente arraigadas expectativas sociales. Ya sea que seamos conscientes de ello o no, nuestras formas de pensar y comportarnos están muy influenciadas por las expectativas culturales de los roles y de género, que han persistido durante milenios con pocos cambios.


Las expectativas sociales son infundidas en nosotros por quienes nos criaron a través de un sistema de aprobación y castigo. Existe una miríada de expectativas sociales inconscientes basadas principalmente en el género y que delimitan el comportamiento "apropiado" y las formas de relacionarse con la sociedad en general. Cuando estamos alineados con esos comportamientos deseados, se nos premia con un sentido de inclusión y tal vez elogios. Cuando nos desviamos de esos comportamientos deseados, somos castigados con el rechazo y la crítica. A la edad de cinco años hemos integrado inconscientemente las expectativas de comportamiento que nuestra familia tiene sobre nosotros. A medida que continuamos nuestro proceso de maduración participando en la sociedad en general siendo parte de la escuela y otras instituciones, también incorporamos y hacemos nuestras las expectativas de estos grupos sociales. En la edad adulta temprana, la mayoría de nosotros llegamos a creer que nuestra visión del mundo es "nuestra" en lugar de una integración de expectativas sociales.


Teniendo en cuenta las diferencias culturales como los valores occidentales frente a los orientales, o los países desarrollados frente a los no desarrollados, la verdad es que para la mayoría de las mujeres el amor se ha equiparado con sacrificio, sufrimiento y perseverancia en lugar de respeto, responsabilidad y equilibrio. Cuando integramos estos puntos de vista del amor, no tenemos más remedio que llevar nuestro rol de madre desde del espíritu de autosacrificio. Esta visión afectará no solo la forma en que cuidamos a los demás, sino también a nosotros mismos.


Convertirse en un adulto consiste en desarrollar la capacidad de ser padres de nosotros mismos, ya que ya no tenemos a nuestros padres para guiarnos o proporcionar la estructura para que funcionemos con éxito en el mundo. Debemos convertirnos en nuestro propio padre y madre para proporcionar estructura, nutrirnos y crear un entorno interno de apoyo en el que podamos florecer. Cuando nuestro entendimiento del amor es de autosacrificio, perseverancia y sufrimiento, nos llevamos a nosotros mismos para experimentar estas cualidades en la mayoría o en todas nuestras relaciones. No establecemos nuestras necesidades como una prioridad y no creamos límites saludables. Damos de más, trabajamos demasiado y nos agotamos en el proceso. Las expectativas de la supermujer que hemos integrado de la sociedad se han normalizado tanto que ni siquiera podemos ver lo poco saludables que se ven y los efectos en nuestra salud física, mental, emocional y espiritual.


Por ejemplo, siendo psicoterapeuta con años de estudios de posgrado, estaba ciega a estas creencias y expectativas en mi propia vida hasta que toqué fondo. Fue hace quince años cuando toqué el punto más bajo de mi vida. Tenía obesidad mórbida con 50 kilos por encima de mi peso recomendado. Había desarrollado hipertensión, hiperlipidemia e hiperglucemia. También sufría un dolor elevado y crónico ya que la presión constante del peso extra había desviado mis rótulas y me preparaba para la cirugía de las rodillas. Todos los días me sentía agotada y no experimentaba alegría en mi vida. La mayor parte del tiempo estaba irritable y me sentía víctima de circunstancias que estaban fuera de mi control.


Trabajaba como psicoterapeuta para una agencia de salud mental especializada en niños, adolescentes y familias y estas eran las expectativas de mi empleador: me pagaban 35 horas a la semana y tenía un promedio de 65-75 clientes. Además, la institución y los seguros médicos exigían gran volumen de papelería que requería al menos 2 horas diarias. La mayoría de los casos también necesitaban coordinación de servicios y / o conectar a mis clientes con servicios adicionales. Esto requería innumerables llamadas telefónicas, cartas y solicitudes todos los días. También necesitaba atender las crisis de los clientes, traducir documentos, interpretar durante las citas psiquiátricas, etc. Solo para cumplir con estas demandas, estaba trabajando entre 70 y 80 horas a la semana.


Añadiendo más estrés estaban las expectativas de mis clientes. La mayoría de los padres con los que trabajaba eran madres abrumadas por sus propias condiciones de vida que esperaban que yo, el profesional, cambiara los comportamientos de sus hijos o los "curara". Los niños esperaban que yo transformara a sus madres y otras condiciones en sus vidas. Otras instituciones como los tribunales legales, los seguros médicos que pagan por los servicios, y las escuelas esperaban que yo también produjera cambios milagrosos e instantáneos. La presión de todas estas expectativas era abrumadora y cada día me sentía como un hámster atrapado perpetuamente en una rueda de la que no podía salir.


Aparte del contexto laboral, en mis relaciones con familiares y amigos no tenía límites saludables y constantemente ayudaba a los demás y hacía compromisos con ellos que afectaban gravemente todos mis recursos como dinero, tiempo y energía. Mis necesidades más básicas no eran una prioridad. Sacrificaba mi tiempo y dinero, no haciendo tiempo para hacer ejercicio, comer comidas saludables, tener prácticas espirituales como la meditación y la recreación. Sin embargo, a pesar de todo lo que hacía por los demás, nunca era suficiente. Sus expectativas de mí continuaban creciendo.


Fue en este punto que mi médico enfatizó que, si no me cuidaba, mi cirugía de rodilla será la primera de muchas hospitalizaciones y cirugías. Esta fue una llamada de atención grave que me ayudó a liberar las expectativas que tanto yo como la sociedad me habían puesto. Tomé la decisión de ser madre de mí misma de una manera diferente a través del amor incondicional absoluto. En lugar de una cirugía de rodilla, me sometí a una cirugía bariátrica para ayudarme a perder los 50 kilos, esa era la manifestación física de lo que me estaba arrastrando cuesta abajo. Al mismo tiempo, emprendí mi proceso de transformación para resolver mi autosabotaje subconsciente y los bloqueos que me impedían cuidarme y amarme a mí misma. Como resultado, puse mis necesidades como una prioridad. Me comprometí a no perder la perspectiva sobre responsabilidad y me preguntaba constantemente: ¿de qué y de quién soy realmente responsable? Luego le devolví a los demás la responsabilidad y el privilegio de elegir, para liberarme de la frustración y el estrés.


Como resultado de esta transformación, concebí a Love Into Wholeness. En mi trabajo utilizo esta y todas las experiencias que he tenido para apoyar a otras mujeres en su propio proceso de transformación, cuidándose a sí mismas a través de procesos suaves y liberando las expectativas poco saludables que han integrado de la sociedad. No hay nada más satisfactorio y emocionante para mí que ver a las mujeres amándose a sí mismas realmente, incondicionalmente, poniendo sus necesidades como una prioridad y viviendo la vida que han soñado.


Ahora me gustaría hacerte una pregunta: ¿Cómo te estás cuidando a ti misma? Para una exploración gratuita sobre las situaciones de su vida actual, y cómo puedes obtener el apoyo que deseas para ser una buena madre apara ti misma a través del amor incondicional, y para que experimentes alegría, satisfacción y un profundo sentido de pertenencia en relaciones verdaderamente recíprocas, sigue este enlace y programa una consulta gratuita.



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Abril de 2021 es el mes en el que se llevan a cabo las ceremonias y rituales de muerte y renacimiento en varias de las principales religiones en el mundo. La intención original de estas ceremonias era ayudarnos a facilitar el proceso de desintegración (muerte) de lo que hemos trascendido, para que podamos expandir nuestra conciencia y renacer. Renacer significa que hemos pasado por una profunda transformación en la forma en que nos percibimos a nosotros mismos y a la vida, y al morir nuestros viejos puntos de vista y errores de percepción podemos ver mucho más claramente la belleza en nosotros y en el mundo.


Las religiones puritanas se apartaron de esta intención original y se enfocaron en la condición del pecado proclamando que debía de ser castigado con el sufrimiento y la muerte. Estos conceptos se difundieron ampliamente en el proceso de sometimiento de las mujeres (que poseían un gran poder en sus tribus y eran reconocidas por su sabiduría), y también para justificar la colonización (esclavitud). A medida que más personas se alejan de estos puntos de vista puritanos, muchos han tirado al bebé con el agua sucia con la que se le bañó. Sin embargo, ¿cómo podemos seguir evolucionando si no permitimos la desintegración de lo que nos impide crecer?


En estos tiempos propicios de Acuario, estamos volviendo al Poder Femenino encarnado en la Naturaleza, y a nosotros que somos la misma Naturaleza. La naturaleza nos muestra que todo lo que está vivo tiene sus ciclos, nada permanece igual. Los ciclos tienen que ver con el crecimiento y la transformación. En la vida pasamos por etapas de evolución siguiendo siempre nuestra llamada innata a crecer. Durante la vida pasamos por muchos ciclos en su mayoría, inconscientes de que están pasando. Por ejemplo, pocos reconocen que cada día es un ciclo de muerte y resurrección al dormirnos y despertarnos. Cada semana, mes y año pasamos por ciclos que nos ayudan a volver a nuestra esencia auténtica y a ser todo lo que fuimos llamados a ser.


En este viaje en el cual estamos regresando a nuestro poder, podemos pedir ayuda a los poderosos guías sagrados, especialmente al espíritu de los Animales Guías, ya que ellos tienen los secretos de la naturaleza y sus ciclos. Un poderoso Animal Guía para ayudarnos a entrar conscientemente en el ciclo de muerte y resurrección es la Serpiente, quien nos enseña cómo cambiar de piel cuando nos ha quedado pequeña.


Las serpientes mudan su piel por tres motivos: porque ya no les queda, o porque está demasiado vieja y gastada, o para eliminar parásitos que podrían dañarla. Cuando la serpiente se prepara para mudar su piel, comienza a verse enferma, su color se vuelve azulado y sus ojos se vuelven opacos y nublados porque la piel nueva los cubre. No pueden ver bien durante este tiempo y para protegerse, a menudo encuentran un lugar para esconderse hasta que se completa el proceso. Las serpientes participan activamente en el proceso de muda frotándose contra una roca o un árbol para ayudar a liberar y mudar la piel vieja, abriendo paso para que su nueva piel sea descubierta.


El proceso de cambio de piel es incómodo para la serpiente, pero ella se somete al proceso ya que sabe que está evolucionando y creciendo. La vida nos pide que nos rindamos a nuestros propios ciclos de transformación que implican morir a patrones de pensamientos, sentimientos y acciones que se interponen en el camino de la vida que estamos llamados a vivir.

Como práctica en este mes, tan frecuentemente como te sea posible, tómate el tiempo para meditar llamando a la Serpiente para que sea tu guía en como rendirte al proceso para liberar y mudar tu piel vieja. En tu meditación puedes hacerle las siguientes preguntas a la serpiente:

  • ¿Qué nubla mi visión respecto a esta situación?

  • ¿Qué me está cegando a ver mis habilidades para cambiar?

  • ¿Qué molestias estoy evitando que bloquean mi crecimiento?

  • ¿Qué pasos puedo tomar para cambiar mi piel vieja y que surja una piel nueva?

  • ¿Qué necesito dejar ir para cambiar la piel vieja que me está oprimiendo?

  • ¿Cómo puedo activar el fuego del deseo para superar mis miedos y resistencia al cambio?

Escribe todo lo que se haga consciente e implementa nuevos rituales (estos son nuevos patrones que iras creando) para apoyar los cambios necesarios y completar su proceso de muerte y resurrección. Estaré encantada de escuchar tus experiencias con estas prácticas de meditación y ayudarte en este proceso. No dudes en ponerte en contacto conmigo escribiéndome.


Con amor,

Elizabeth Alanis


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